Siempre que me paseo por la ciudad, entro a todos esos centros comerciales, paso por todas esos atractivos aparadores y admiro toda esa increíble variedad de productos, me hacen pensar en toda la historia que hay detrás de ellos, me hacen pensar en su creador, en todas las elecciones que tuvo que hacer para llegar a ese producto.
Para mi el diseño es toda esa historia de inspiración, de esfuerzo, de investigación y no solo de los requerimientos que tuvo que cumplir por parte de las marcas y empresas para poder vender ese producto y cubrir todas esas necesidades y funciones para el mercado que van dirigidos.
Para mi el diseño no solo es crear un objeto fríamente calculado para cubrir necesidades, para mi se trata de crear arte, también se trata de darle un valor estético que hable de nuestra cultura, de nuestras costumbres, y por lo tanto de nosotros mismos y al mismo tiempo también que hable sobre sus consumidores, no puedo evitar darle un valor sentimental al diseño, porque uno al diseñar no se puede evitar darle una parte de tí al objeto, llega un momento en el que uno se fusiona con su creación, por que a fin de cuentas también satisface esa necesidad de crear y esa inquietud del diseñador por proveer y hacer mucho más fáciles la vida de los demás.
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